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NAVIDAD DE LOCURA
No puede ser cierto
Un mundo de WOKEs
El mundo está perdiendo por completo la cabeza, o lo mismo seré yo el raro, pero en esta vida hay ciertos límites que se han traspasado ‘de cabo a rabo’, y ojalá algún día cambien las cosas a mejor.
El hecho de que en la anterior Navidad 2024 no pongan en lugares públicos ninguna decoración de la Navidad cristiana, como sería el caso de una cruz, y no me refiero precisamente en el interior de la propiedad privada, de las casas de los ciudadanos de un país llamado Canadá, donde cada cuál es libre de hacer lo que buenamente le venga en gana,porque está dentro de su casa, siempre que respete el código civil y penal, el cual, en alguna provincia de Canadá data de la época de Napoleón.
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Pensaba que algo había cambiado en Canadá, pero ‘mi gozo en un pozo’,cuando nada más poner un pie en una biblioteca pública de Ontario, en Toronto, me encuentro en la puerta de cristal, y en las ventanas de la sección de niños de la otra, una bandera LGTB. Nada que objetar, pero no veo ninguna bandera de Canadá, ni en la puerta, ni en el interior de tales recintos, y eso no me parece nada bien.
La historia no acaba aquí. Llevo años pidiendo que pongan la bandera de Canadá, y algo de decoración navideña en estas bibliotecas públicas de North York(Toronto),y los empleados de tal lugar, me dan siempre la misma respuesta, y no es otra es que:
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“Canadá es un país neutro, y que si quiero ver cruces, que me vaya a una iglesia”. Yo le respondìa que a una iglesia no voy, sino a dos, porque una de las iglesias es católica, y la otra evangélica.
Hoy me llevo la 'grata' la sorpresa, por decir algo, de que por fin hay decoración de Navidad en una de las bibliotecas de North York, pero no precisamente cristiana, sino China, para celebrar el nuevo año.
Mejor será dejar de escribir en estos momentos, porque si escribiese lo que pienso, ARDE TROYA.
Sin comentarios, y ahí dejo la foto de las Navidades 2024, y principios de Enero 2025.
Cada cuál es libre de pensar lo que quiera, y ojalá se acabe de una vez la tortura del mundo WOKE que nos ha tocado soportar, en estos días que corren. ā




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