top of page
Image by Tom Pumford

Carta a un hijo de un padre

Enviada al instituto Miguel de Cervantes

Querido hijo, 

​

Te escribo desde internet porque tu madre no nos permite que hablemos, como hemos hecho siempre, y todo porque quiere más dinero por parte de los abuelos, ya   que yo no puedo hacer más, dado las dificultades que tengo en Toronto, y mis circunstancias personales. 

​

Créeme si te digo que el esfuerzo que estoy haciendo por ti es sobrehumano, pero lo conseguiré, y con el tiempo seremos felices.  

​

No es el momento de decirte todo lo que está pasando, ni lo que están haciendo tu madre y tu padrastro conmigo, porque no quiero que tengas odio hacia nadie. 

​

Recuerda mis palabras: “Haz bien y no mires a quien”.  

​

Ojalá pronto podamos estar juntos tú y yo, como es normal en un padre con un hijo, pero recuerda que vives en España, un país filocomunista, donde ya no existe la libertad, ni la justicia. Te he explicado en muchas ocasiones lo que es el comunismo, para que no se te olvide, por si un día yo faltase en este mundo. Ese sería mi legado.   

​

Recuérdalo bien, el comunismo es odio, muerte, injusticias, hambre y pobreza, y yo no quiero eso para mi hijo.  

​

Algún día te sacaré de esa ciénaga comunista que va de mal en peor, en caída libre hacia el abismo, y no tardará mucho en explotar, con parte de una sociedad putrefacta en vías de descomposición, y una economía agonizando, porque los políticos que mandan son unos pedigüeños de ´manos rotas´, que viven de la  limosna de Europa, y como te dije la última vez que nos vimos, los jueces del nuevo tribunal de la inquisición, hacen todo lo posible por separar a los hijos de los padres, y algún día nos pasaría a nosotros, y no me equivoqué.  

​

Estudia todo lo que puedas, y confía que en unos pocos años serás mayor de edad, y si Dios quiere, y mi salud me lo permite, podremos estar por fin juntos, y vivir en libertad, lejos del comunismo.  

 

Sólo quiero decirte que tus abuelos han sido vergonzosamente hostigados, para hacernos la vida imposible, y a mí me han amenazado con barbaridades durante las dos semanas que estuve de vacaciones en España, y nos han hecho mil y una perrerías muy feas, y que ya te contaré cuando seas grande. Todo por unos libros que escribí.  

​

Eso es España, dicho con todo el dolor de mi alma, odio, revanchismo e injusticias. Un país donde los españoles no son iguales antes la ley, ni existe la presunción de inocencia, unos términos que tú aún no conoces, dada tu edad, y mejor que sea así.

  

Recuerda siempre lo que te dije, una cosa es el estado español, y otra es la nación española, y lo más importante en el ser humano es la libertad y la dignidad, y si un estado social comunista, como España, no te permite vivir en libertad, no te preocupes, porque yo te dejaré en herencia el camino a la libertad.  Es lo más grande que un padre puede dejar a un hijo.  

​

Te quiero mucho y espero verte pronto, y ningún esbirro malnacido del estado español hostigará más a los abuelos, o nos separará por mucho tiempo.  

Tienes que ser fuerte, como lo era yo cuando tu abuelo se iba al País Vasco, y por cierto, tenía tu edad.  

 

Firmado: Tu padre que te quiere mucho desde América.  

bottom of page